Nunca un punto medio. O veo la realidad cruda, o veo cosas donde no las hay o me las invento. Obvio que mis invenciones son total y completamente "realistas" y podrían pasar... No me ando con fantasías de casas de muñecas.
En el inconsciente todos tenemos un ideal, un modelo a seguir. Todos. El que diga que no, miente. Pero, en algún momento, ese ideal se desvanece y ahí es cuando uno ve las cosas como son. O las niega, o inventa otras. Así es como me di cuenta (definitivamente) de que la vida es un rueda, y de que un día se está en la cima y al otro, en lo más bajo. A rodar, mi amor.
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3 comentarios:
Que lindo que escribis, amiga. Te quiero Mery. Te valoro mucho.
Sos imprescindible.
♥
te quiero amiga♥ muchooo. lu.
Es una rueda, si. Vivir de yira, sobre el asfalto o el empedrado. Habrá que hacer lo posible por no desinflarse rápido y bancarse el buen viaje.
Saluditos Mery.
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