Hoy me desperté a las ocho menos veinte, (si se le puede decir despertar a un estado digno de un zombi de una película clase Z) me cambié, desayuné y me fuí. Recién ese estado somnoliento se me fué cuando estaba a media hora de entrar al estudio, aunque todavía mantenía esa cara de `tengo la almohada pegada a la cara´. Entramos, hablamos y me empezaron a maquillar para el primer cambio, y junto con la base, la sombra, el rubor, el delineador y el rímmel mi cara de dormida desapareció como por arte de magia. Me cambié, y después me peinaron. Y bueno, el fotógrafo y todos re simpáticos, me reí un montón y la pasé re bien. Era mortal cuando el tipo me decía como tenía que posar, ponía una cara de modelo! Después me cambié, me volvieron a maquillar y peinar, me sacaron las fotos, y hice el último cambio. La pasé muy bien, y creo que las fotos salieron bien, asique estoy felíz. Recién ahora tomo conciencia de lo rápido que pasó el tiempo y de lo poco que falta para mi cumpleaños de quince... Pensar que parece ayer cuando treservé el salón y parecía todo tan lejano. Cuando salimos del estudio, tipo dos y media, fuimos a comer con mi tia (que había ido al estudio) al Museo del Jamón (?), comimos, y la llevamos a su casa. Después dimos vueltas por el centro, y a las ocho volvimos a casa. Son las once y cuarto y todavía estoy maquillada, no me lo pienso sacar hasta que me duerma.
mmery;
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