Al fin y al cabo, volver a la rutina no resultó tan terrible. Incluso, podría decir que la extrañaba. Pese a que los profesores ya nos llenaron de tarea, cada vez falta menos para los trimestrales y me voy a pasar parte del fin de semana largo estudiando, no fue tan feo volver a levantarse en un horario predeterminado cada día de la semana, pasar un buen rato de tu tarde-noche haciendo tarea y/o tener que estudiar para pruebas y/o lecciones. Supongo que debe ser porque todavía no empezaron del todo. Estoy casi segura que el lunes voy a estar como loca diciedo que no llego a hacer nada, pero los primeros días de la rutina monótona y repetitiva de cada día no me parecieron tan aburridos.

P.D: Prometo las fotos de Córdoba y del día con Juli Juli, para algún día en que estén conectadas.