El cambio no nos gusta, le tenemos miedo. Pero no podemos pararlos. O nos adaptamos al cambio… o nos quedamos atrás. Duele crecer. Quien te diga que no duele, miente. Pero esta es la realidad. A veces cuanto las cosas más cambien, más siguen siendo iguales. Y a veces… a veces el cambio es todo.
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